jueves, 17 de junio de 2010

Desarrollo y estimulacion de niños (as) 1 a 2 año

En general, los niños a esta edad entienden más de lo que parece. Sufren con las peleas entre los padres y si les llega un hermanito o hermanita, ya son capaces de entender la situación y ponerse celoso. Por esto, si se espera un hijo y se está pensando en enviar a una sala cuna al niño de entre uno y dos años, es mejor que lo haga unos meses antes de la llegada del nuevo hermano para que no sienta que "alguien sobra".

El desarrollo del lenguaje está en pleno proceso. Aprenden rápidamente palabras nuevas, son capaces de imitar sonidos, aplauden y quieren conocer, tocando, todo lo que ven.

En el desarrollo de su lenguaje, a esta edad el niño repite como oye, pero además existe una falta de desarrollo muscular que le impide pronunciar mejor. Esto, asociado a la falta de dientes, hace que sea difícil decir las palabras que aprende, pero si aparte las aprende mal, porque le hablan como un bebé, la situación claramente empeora. Entonces, es una edad para hablarle mucho y bien, y para disfrutarlo lo más posible. Además el niño o niña disfruta mucho los paseos son sus primeros desplazamientos.

En este período la mayoría de los niños ya caminan solos o están a punto de y comienza por tanto una exploración más autónoma del mundo. Se trata de un aprendizaje importante que es necesario acompañar y gozar porque, como suelen decir la mayoría de los padres "pasa muy rápido.

Desde un punto de vista de los hábitos, aún es muy temprano para enseñarles a controlar esfínteres, pero al acercarse a los dos años, sobre todo si coincide conla época de más calor, es recomendable comenzar a enseñarles a "avisar". En cuanto al uso del chupete, sí es bueno intentar que vayan abandonando el hábito, ya que los expertos desaprueban su uso para niños mayores de dos años.

Otros cuidados en relación a la salud bucal nos los entrega la odontopediatra de la clínica odontológica CIPO, Ximena Véliz: "Los dientes de leche son la guía para los dientes permanentes: conservan el espacio y determinan el desarrollo de los maxilares. Por esto hay que cuidarlos. Es recomendable cepillarlos desde su aparición con cepillos especiales para bebés. También es importante no compartir chupetes u otros objetos que puedan transmitir las bacterias cariogénicas y moderar el consumo de dulces y bebidas gaseosas".

Acerca de la visita al dentista, la especialista aconseja "hacerse cada seis meses, a partir del primer año de vida. Para prevenir enfermedades bucales, el dentista debiera incluir en el plan de tratamiento la colocación de flúor y cellantes, controles radiográficos y bacteriológicos, así como enseñar la correcta técnica de cepillado".

Entre el año y los dos años, el niño o niña empieza a ser capaz de:

  • Imitar a los adultos
  • Hablar cada vez más y entender palabras e ideas
  • Disfrutar con los cuentos
  • Experimentar con objetos
  • Caminar con soltura, subir escaleras, correr
  • Pretende cierta independencia, pero prefiere a la gente conocida
  • Reconoce la propiedad de los objetos
  • Comienza a jugar con otros niños
  • Traba lazos de amistad
  • Resuelve problemas
  • Se siente orgulloso de sus logros
  • Disfruta ayudando a realizar tareas
  • Empieza a representar juegos en los que representa un papel
  • Hace garabatos (intentos de dibujos)

DESAFÍOS:

Aún se está muy a tiempo de emplear técnicas de estimulación precoz para desarrollar al máximo el potencial de los niños, pero de cualquier modo toda estimulación será buena y, como hemos dicho en los capítulos anteriores de la serie creciendo juntos, música, juegos, objetos y todo lo que lo haga sorprenderse y reírse es bienvenido.

Desde el año a los dos años el niño o niña requiere

  • Apoyo para adquirir nuevas capacidades motoras, lingüísticas y de reflexión
  • Ocasión de adquirir cierto grado de independencia
  • Ayuda para aprender a controlar su propia conducta
  • Ocasión de empezar a aprender a cuidar de sí mismo
  • Ocasión de jugar y explorar
  • Que se le lean o cuenten historias diariamente

Si una madre no cuenta con el tiempo o la capacidad de cuidar durante el día a su hijo y no cuenta con alguien capacitado para darle este tipo de estimulación y atención, las salas cunas son una solución muy buena, ya que allí se aplican programas educativos especiales para cada tipo de edad. Muchas veces se malentiende la sala cuna, pesando que es sólo una "guardería" donde cuidan que los niños estén cómodos y bien alimentados. Pero es mucho más que eso, ya que se entregan actividades destinadas a activar habilidades que le servirán para el futuro.

Otro aspecto importante, que a veces significa un verdadero desafío, es acondicionar la casa para este trepador acérrimo que encontrará sí o sí el modo de tomar lo que le llamó la atención.

SEÑALES DE ALERTA

Según la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP), cuando un psiquiatra examina a un niño pequeño para determinar si tiene un desorden psiquiátrico grave, éste pregunta a los padres si han notado algunos de los siguientes síntomas:

  • No sonríe a sus padres o a las personas que lo cuidan.
  • Actúa de forma rara o tiene apariencia extraña.
  • Le falta movimiento o expresión facial.
  • Habla de forma extraña o tiene un lenguaje privado que nadie entiende.
  • Tiene conversaciones extrañas consigo mismo.
  • Hace movimientos repetitivos extraños, por ejemplo dar vueltas como un trompo, sacudir los brazos o dar golpes con la cabeza.
  • Demuestra pánico cuando va de un lugar a otro.

Los desórdenes psiquiátricos graves persisten por mucho tiempo y pueden durar de por vida. Sin embargo, cuando el niño con estos síntomas se trata desde una temprana edad, usualmente mejoran su salud y su habilidad para desempeñar las funciones diarias. Los padres observadores, pediatras, maestros y otros que ven al niño regularmente, pueden comparar al niño con otros de su misma edad. Sus

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